Ana lidera el proyecto STOP, donde aplica inteligencia artificial para detectar señales de riesgo en redes sociales y prevenir problemas de salud mental. Es doctora en informática y dirige el área de Tecnología en la Universidad Pompeu Fabra. Su trabajo ha sido reconocido con premios de la UNESCO y el MIT. Desde joven, Ana sintió fascinación por la tecnología y su capacidad para resolver problemas reales. A raíz de un caso impactante de suicidio anunciado en redes sociales, decidió investigar cómo los datos podían ayudar a prevenir estos casos, convirtiendo su conocimiento en una herramienta para salvar vidas. Con el proyecto STOP, ha desarrollado modelos de IA que analizan publicaciones en redes sociales para detectar señales de riesgo y facilitar intervenciones tempranas. Sus investigaciones han impulsado campañas de concienciación que han alcanzado a miles de personas y han contribuido a la creación de nuevos servicios de apoyo para quienes enfrentan problemas de salud mental. Su enfoque innovador ha sido reconocido internacionalmente y ha colaborado con instituciones de todo el mundo.
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